19 junio, 2006

Jugar de visitante

Sonaban las cornetas de la fiesta y yo tan sola caminando por el medio
el gentío azul de las pasiones blancas y los himnos reciclados de un domingo,
cuando en la 9 de julio hacían su nido, con banderas que nadaban como peces
los hombres de pasiones breves, que no entendían mi aficción a tus dominios.
y la noche se pasó del todo consumiendo las seis vueltas de permiso
y al equipo le quedó la gloria de seis goles marcados como ecos
pero Riquelme en su cama cuando duerme, no huele a vainillas por tus besos.
















Harley Q

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