Llegó
perfumada de jazmines
y acariciando adoquines
una bolsa de papel.
Frenó,
cual si fuera día de enero
hizo un alto en los canteros
y saltó a la intersección igual
que si nadie la mirara
fue a danzar a la hondonada
con el pequeño huracán.
"Verás,
no me importa lo que digan,
siempre soñé en esta esquina
con invitarte a bailar."
Dicen
que allá por los basureros
cartas huérfanas de apego
viajaron a la ciudad.
"Aquí
nada hay para nosotras,
yacemos tristes y rotas
como quien nos escribió ayer."
A la fiesta de la calle
se sumaron sin detalles
con el pequeño huracán.
Salió
una tropa de naranjas
que acampaba entre las zanjas
a asediar felicidad.
Huyó,
como en la magia de un cuento,
remontada por el viento
la bandada de papel.
Quedó un
basural entre las copas
de los árboles sin ropa
y algún día bajarán.
Algún día bajarán.
Algún día...
Ventarrón de madrugada - Julio 2007
24 julio, 2007
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4 comentarios:
Qué rima linda... qué temática niña... espero actualizaciones!
LLegué a tu blog por casualidad... y me quedo.
en al imagen, me impacta la, supongo no deliberada, imagen de la parejita sonriente tras la rama y el auto.
hora de actualizar.
Que lindo bailaba el viento! :3
Me gustó mucho esto!
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